Movimiento Eclesial “Apóstoles de la Palabra”
Una familia misionera al servicio de la Iglesia Católica
DEPARTAMENTO
“PROMOTORES Y DEFENSORES DE LA FE”
— Estatutos Generales —
México, D.F.
Abril de 2002
Introducción
1. El Departamento “Promotores y Defensores de la Fe” es parte integrante del Movimiento Eclesial “Apóstoles de la Palabra”, fundado por el P. Flaviano Amatulli Valente en el mes de julio de 1978 y aprobado el 31 de marzo de 1980 por el Excmo. Sr. Dr. Don Guillermo Ranzahuer González, obispo de San Andrés Tuxtla, Ver., México.
2. Estos Estatutos determinan la finalidad del Departamento, su sede central, el gobierno, las condiciones que se requieren para formar parte del mismo, los métodos de trabajo y los compromisos de cada miembro.
3. Están aprobados por la Dirección General del Movimiento Eclesial “Apóstoles de la Palabra”.
4. Para cualquier revisión o cambio, se necesita la aprobación de la Dirección General del Movimiento.
5. La Sede Central del Departamento “Promotores y Defensores de la Fe” es la siguiente:
Departamento “Promotores y Defensores de la Fe”
Dirección General
Agujas 676
Col. El Vergel Iztapalapa
09880 México, D.F.
Tel.: 01555426.40.04
Tel. y Fax: 01555426.41.14
http://www.padreamatulli.com
E-mail: apostle@prodigy.net.mx
E-mail: jorgeluiszarazua@hotmail.com
Capítulo 1
Finalidad
6. El objetivo principal del Departamento “Promotores y Defensores de la Fe” consiste en ayudar a sus miembros a vivir plenamente su vocación cristiana a la santidad, en un espíritu eminentemente misionero y siguiendo el carisma y los métodos de trabajo del Movimiento Eclesial “Apóstoles de la Palabra”.
7. Sus objetivos concretos son los siguientes:
• Impulsar la defensa de la fe católica, teniendo en cuenta de una manera especial el problema de las sectas.
• Luchar para hacer realidad el sueño de Cristo, es decir, la unidad entre sus discípulos (Jn 17,21).
• Dar a conocer la Palabra de Dios con todos los medios posibles.
• Establecer y promover un sistema misionero popular.
Capítulo 2
Miembros
8. Son hombres y mujeres, niños, jóvenes y adultos, que han experimentado en su vida la eficacia de la Palabra de Dios y la importancia de pertenecer a la Iglesia, fundada por Cristo, quieren dar testimonio de su fe y prestar ayuda a los hermanos, que se encuentran en peligro de perder su fe a causa de la acción destructiva de las sectas.
9. Se dividen en las siguientes categorías:
• Activos: Realizan un apostolado específico, contando con la preparación adecuada.
• Auxiliares: Apoyan en su actividad a los miembros activos, mientras se van capacitando cada día más.
• Simpatizantes: Acompañan a los demás miembros, definiendo cada uno el tipo de compromiso.
• En receso: Temporalmente no tienen ningún compromiso específico a causa de algún impedimento. Una vez resuelto el problema, vuelven a integrarse al grupo.
10. Distribución del Boletín “Iglesia y Sectas”
Todos los Promotores y Defensores de la Fe, aparte de realizar algún tipo de apostolado, se comprometen a distribuir el Boletín “Iglesia y Sectas”, que representa nuestra carta de presentación y el medio más importante para profundizar, dar a conocer y promover nuestro carisma dentro de la Iglesia.
Según el tipo de compromiso que cada grupo de Promotores y Defensores de la Fe asume con relación a la distribución del Boletín, pertenece a la categoría A, B o C.
El boletín “Iglesia y Sectas” sale cada tres meses. Por lo tanto, cada Promotor y Defensor de la Fe se compromete a distribuir cada tres meses la cantidad de boletines que le corresponde, según el esquema que se presenta a continuación.
A
B
C
Activos
100
50
10
Auxiliares
50
25
5
Simpatizantes
20
10
2
11. Es aconsejable que en cada ciudad o diócesis haya un grupo especial de Promotores y Defensores de la Fe, dedicado a la distribución de boletín, aprovechando las misas del domingo o algún evento en que se reúna mucha gente.
En este caso, cada miembro del grupo se compromete a distribuir por lo menos la cantidad de 500 boletines cada tres meses.
12. Una vez constituido el grupo y contando con el Acta de Afiliación Provisional, cada miembro del grupo recibirá la credencial correspondiente, válida por un año, y el descuento del 30% con relación al material propio del Movimiento Eclesial “Apóstoles de la Palabra”.
Capítulo 3
REQUISITOS DE ADMISIÓN
13. Los requisitos de admisión son los siguientes:
a) a nivel humano:
• Equilibrio psicológico.
• Capacidad de convivir.
• Capacidad de dialogar.
b) a nivel cristiano:
• Deseo de conversión.
• Práctica de la vida cristiana.
c) a nivel apostólico:
• Conocimiento básico de la Palabra de Dios.
• Conocimiento básico de la problemática relacionada con el fenómeno de las sectas.
• Deseo de seguir preparándose.
• Disposición a dedicar tiempo y esfuerzo para cumplir con los compromisos establecidos.
Capítulo 4
COMPROMISOS FUNDAMENTALES
14. Para poder ser miembro del Departamento, se necesita:
• Tener deseo de superación.
• Dedicar cada semana por lo menos unas dos horas al apostolado.
• Distribuir el boletín “Iglesia y Sectas”.
• Participar en las reuniones, retiros, convivencias y demás iniciativas marcadas en el Directorio del grupo.
• Dar un informe trimestral acerca de la actividad realizada.
Capítulo 5
ESPIRITUALIDAD
15. Dijo Jesús: «Sin mí no pueden hacer nada» (Jn 15,5). Por lo tanto, antes que nada, el Promotor y Defensor de la Fe tiene que luchar por profundizar y vivir la fe a nivel personal. Como consecuencia de esto, tiene que luchar por ayudar a los hermanos más necesitados para que puedan también ellos conocer su fe y vivirla, superando ciertas dificultades presentadas por las sectas o por las distintas maneras de entender la vida y el misterio de Dios.
16. Esto es ser testigos de Cristo y no simples habladores de Cristo. Testimonio y acción; vida y palabra; hechos más que intenciones, solamente así su ministerio será eficaz y evitará el peligro de volverse «ridículo» frente al pueblo que quiere evangelizar, hablando de Dios y viviendo como pagano.
17. Puesto que se trata de un ministerio poco entendido el día de hoy, aunque sea muy útil y necesario, el Promotor y Defensor de la Fe tiene que estar dispuesto a recibir rechazos y humillaciones, no sólo de parte de los enemigos de la fe católica, sino también de parte de los mismos católicos, que se consideran seguros de su fe y no se preocupan por los hermanos más débiles, que están siendo atacados por las sectas.
Esta será su cruz y su gloria; este será su camino para purificarse y así llegar a la propia santificación.
18. Por lo tanto, el Promotor y Defensor de la Fe tiene que luchar por vivir su fe con humildad, sin buscar reconocimiento y honores dentro de la Iglesia. Su única satisfacción será poder constatar la eficacia de su labor, al ver a los hermanos aclarar sus dudas y sentirse seguros dentro de la Iglesia.
19. Para tener una vida realmente cristiana, el Promotor y Defensor de la Fe será asiduo en la oración y en la recepción de los sacramentos, en especial la Penitencia y la Eucaristía. Al mismo tiempo profesará una sincera devoción a María y un grande amor hacia la Palabra de Dios, de la que tiene que empaparse cada día más.
Capítulo 6
FORMACIÓN
20. La eficacia apostólica exige un esfuerzo constante para ir capacitándose cada día más. En realidad, una cosa es que se pueda evangelizar aunque teniendo conocimientos muy escasos y otra es sentirse satisfechos por lo que se sabe y no tener ningún deseo de superación.
El Movimiento Eclesial «Apóstoles de la Palabra», del que forma parte el Departamento «Promotores y Defensores de la Fe», está a favor de los pobres, en el sentido de que a todos les ofrece la oportunidad de ser evangelizadores, pero al mismo tiempo es muy cuidadoso en evitar de favorecer entre sus miembros una actitud de flojera.
Es necesario que todos hagan el esfuerzo por ir superándose cada día más y presentar la Palabra de Dios en la forma más adecuada y digna posible.
21. El método formativo es teórico y práctico, conjugando oportunamente el estudio con el entrenamiento y el trabajo apostólico. Que todos conozcan el «Plan Despertar», que representa la carta magna del Departamento, reciban nuestros cursos sobre Biblia y Apologética y se inscriban al Curso Teológico por Correspondencia, dirigido por el P. Octavio Díaz Villagrana.
22. Los que tengan más capacidad e interés, es oportuno que tengan una visión más amplia acerca del mensaje de salvación y por lo tanto es oportuno que se preparen más, participando en algún programa organizado por la Iglesia local y reflexionando sobre el rico material editado por el mismo Movimiento, en especial «Chispas de Espiritualidad», «Evangelizar, la más noble aventura», «Siguiendo las Huellas de Cristo», «Vida y Sueños de un Misionero», «Espiritualidad de los Promotores de la Fe» (cassette).
23. Un espíritu de extrema fidelidad a la Iglesia tiene que guiar toda la formación y actividad del Promotor y Defensor de la Fe.
Capítulo 7
APOSTOLADO
24. La actividad apostólica del Promotor y Defensor de la Fe se desarrolla a distintos niveles:
a) Pueblo en general;
b) Grupos particulares;
c) Agentes de pastoral.
25. Pueblo en general
A este nivel hay distintas iniciativas:
• Cursos sencillos de Biblia y Apologética.
• Visitas domiciliarias.
• Difusión de literatura en los hogares, templos, camiones, etc.
• Rezo del Sto. Rosario en los hogares.
• Novenario de difuntos.
• Rezo en funerarias.
• Convivencias.
• Prácticas de la religiosidad popular.
• Periódico mural, póster, etc.
• Teatro, cine, radio, cassettes y videocasetes, etc.
Se trata de aprovecharse de cualquier medio y oportunidad para profundizar la fe y aclarar las dudas a los hermanos «débiles en la fe».
26. Grupos particulares
Todo esfuerzo de los Promotores y Defensores de la Fe tiene que estar encaminado a involucrarse en toda la pastoral de la parroquia, teniendo presente de una manera especial:
- la catequesis presacramental.
Que por lo menos logren impartir alguna clase a los que se preparen a recibir algún sacramento, aclarando la diferencia entre la Iglesia católica y los demás grupos religiosos, dando respuesta a los ataques de las sectas y orientándolos oportunamente acerca de la actitud del católico frente a los que tienen otras creencias.
- las misiones populares.
Es oportuno orientar a los encargados de las misiones populares acerca del fenómeno sectario. Además, hay que estar al pendiente para asesorarlos, cuando se presente algún problema relacionado con las sectas.
- los colegios, las cárceles, etc.
Según la oportunidad, conviene presentar a los integrantes de estas instituciones los temas fundamentales, que aclaren la identidad católica y den respuesta a las inquietudes o dudas que puedan tener.
27. Agentes de pastoral
Puesto que el problema de las sectas está afectando a la mayoría de la población, es oportuno que se establezca en todos los centros formativos (centros de formación para religiosos o para laicos, seminarios, etc.), una cátedra de Apologética y Ecumenismo, para que los futuros guías del pueblo católico estén enterados del asunto y puedan ayudar a los que tengan alguna necesidad al respecto.
Pues bien, los Promotores y Defensores de la Fe tienen que estar preparados para dar también este servicio a la Iglesia y por lo tanto es necesario que por lo menos algunos entre ellos cuenten con una formación más amplia y profunda al respecto. Para lograr todo esto, es de suma importancia leer, meditar, y difundir el boletín «Iglesia y Sectas», rico en enseñanzas, experiencias y reflexiones.
Capítulo 8
GOBIERNO Y ORGANIZACIÓN
28. Al frente del Departamento «Promotores y Defensores de la Fe» está una Dirección General, nombrada por la Dirección General del Movimiento Eclesial «Apóstoles de la Palabra». Sigue la Dirección Nacional.
En México, la Dirección General del Departamento funge también como Dirección Nacional del mismo.
29. Cuando una nación es demasiado extensa, puede haber también una Dirección Regional, para coordinar un conjunto de diócesis con las mismas características. Si aún la Región es demasiado extensa, puede ser dividida en zonas, teniendo al frente un delegado zonal con las facultades que le confiere el Director regional.
30. Tiene que haber siempre una coordinación diocesana, al haber distintos grupos en una diócesis, y una coordinación parroquial al haber grupos en una parroquia.
31. Cada Dirección o Coordinación cuenta con un mínimo de tres miembros, que son un director o coordinador y dos consejeros. Aparte puede haber vocales o un grupo de apoyo, cuyos miembros pueden encabezar distintas actividades o áreas: espiritualidad, formación humana, formación pastoral, animación y convivencia, propaganda, ministerio de música, organización de cursos, visitas domiciliarias, centros catequísticos, catequesis presacramental, relación con los movimientos apostólicos, periódico mural, distribución de literatura, etc.
El directorio, a distintos niveles, aclara todo esto.
32. Los cargos fundamentales son: director o coordinador, secretario y ecónomo. El secretario y el ecónomo pueden ser también consejeros y también pueden ser personas distintas. En el Directorio de cada Dirección o Coordinación se tiene que aclarar todo esto.
Su función fundamental es la siguiente:
- Director o Coordinador:
• Ser fuente y propulsor de la unidad entre todos los hermanos que se encuentran bajo su cuidado.
• Tener contacto personal o epistolar con ellos.
• Velar para que se fomente su formación, su entrega apostólica e identificación con el Movimiento Eclesial «Apóstoles de la Palabra», y en concreto, con el Departamento «Promotores y Defensores de la Fe».
• Mantener una buena relación con la jerarquía eclesiástica local, los demás Departamentos del Movimiento y los agentes de pastoral en general.
• Informar oportunamente a la Coordinación o Dirección superior acerca de la marcha del Departamento en su territorio.
- Secretario:
• Levantar acta en cada encuentro que se realiza, anotándola en la Libreta de Acuerdos.
• Apuntar los compromisos que se toman.
• Preparar el informe para la instancia superior.
- Ecónomo:
• Anotar entradas y salidas, en una libreta especial.
• Hacer corte de caja para cada reunión.
• Buscar iniciativas para sacar los fondos necesarios para llevar adelante las distintas iniciativas.
33. El cargo de director (general, nacional, regional) es por nombramiento de la autoridad superior y dura el tiempo que la misma autoridad determine.
El cargo de coordinador (diocesano, parroquial, de grupo) es por elección, con la aprobación de la autoridad inmediatamente superior dura dos años y es renovable. En el capítulo siguiente se establece la manera práctica de llevar a cabo la elección.
34. Los directores y los coordinadores pueden ser removidos de un cargo antes de terminar su período por incumplimiento o mal testimonio.
35. Cuando en una determinada nación, región, zona, diócesis o parroquia trabajan distintos departamentos del Movimiento, es oportuno que haya un director que dé unidad a toda la labor que se está desarrollando en aquel territorio.
36. Para que un grupo sea afiliado oficialmente al Departamento, es necesario que cuente por lo menos con 15 miembros, de los cuales por lo menos 8 sean activos.
Capítulo 9
ELECCIONES
37. Derecho al voto
- Coordinación de grupo local.
Trátese de grupo afiliado o preafiliado, tienen derecho de voto activo (votar) todos los Promotores y Defensores de la Fe, que son activos o auxiliares.
Tienen derecho de voto pasivo (ser votado para formar parte de la coordinación) solamente los Promotores y Defensores de la Fe, que son activos.
- Coordinación parroquial.
Cuando en una parroquia hay más de un grupo, que cuenta con afiliación, se tiene que elegir una coordinación parroquial.
Tienen derecho de voto activo todos los Promotores y Defensores de la Fe, que son activos o auxiliares y pertenezcan a un grupo que cuenta con afiliación o preafiliación.
Tienen derecho de voto pasivo solamente los Promotores y Defensores de la Fe, que son activos y pertenecen a un grupo debidamente afiliado.
- Coordinación diocesana.
Cuando en una diócesis hay distintos grupos, locales o parroquiales, debidamente afiliados, se tiene que elegir una coordinación diocesana.
Tienen derecho de voto activo todos los Promotores y Defensores de la Fe que sean miembros de las coordinaciones parroquiales y locales de los grupos afiliados o preafiliados.
Tienen derecho de voto pasivo solamente los miembros activos de los grupos debidamente afiliados, pertenezcan o no a una coordinación.
Nota:
Todo esto se refiere solamente a la elección de la mesa directiva de los distintos grupos. Cuando se trata de nombrar a los encargados de las distintas actividades (organización de eventos, programación de cursos, entrenamiento, programas de radio, etc.), no importa si los elegidos pertenezcan o no a un grupo debidamente afiliado. Importa más bien la competencia y el compromiso.
38. Manera de elegir
1. Se proponen distintos candidatos para un cargo. Todos pueden proponer candidatos.
2. Se procede a la primera votación.
3. Se seleccionan los que tuvieron los primeros dos lugares.
4. Se procede a la segunda votación.
5. Queda elegido el que consiguió más votos.
6. Así se sigue hasta completar los miembros de la coordinación.
Capítulo 10
DISCIPLINA
39. Para que una organización pueda marchar bien, se necesita espíritu de orden y disciplina.
A continuación, se presentan algunas normas prácticas al respecto:
• Ser respetuoso con todos.
• Cuidar siempre el lenguaje, evitando gestos y palabras que puedan causar disgusto o escándalo.
• Evitar todo tipo de chismes, que puedan entorpecer o dañar la labor del grupo.
• Obedecer a los directores y coordinadores, viendo en ellos el principio de la unidad y el orden.
• Evitar discusiones airadas y críticas destructivas.
• Comer lo que la gente ofrezca.
• No abusar de la confianza de las personas.
• Ser puntuales en las actividades.
• Tener buena comunicación con todos los grupos o movimientos apostólicos que existen en determinado lugar.
• No comentar los problemas del grupo con gente ajena al grupo.
Capítulo 11
INCORPORACIÓN Y DESINCORPORACIÓN
40. Después de un período de prueba-aprendizaje, establecido en el Directorio de cada diócesis, se entra a formar parte del Departamento como activo o auxiliar. En la medida en que uno logre desempeñar adecuadamente alguna actividad, de auxiliar pasa a ser activo.
41. Si se cree conveniente se puede hacer la promesa al integrarse al grupo. En caso afirmativo, cada directorio diocesano tiene que precisar si se hace una vez para siempre o hay que renovarla periódicamente, y en este caso, cada cuánto tiempo.
42. La fórmula de la promesa es libre; lo que nunca tiene que faltar es lo siguiente:
Yo, ______________________________________________, en presencia del P. __________________________________ (si hay algún sacerdote), de mi coordinador(a) diocesano(a) ______________________________ y de esta comunidad cristiana, para dar gloria a Dios y proclamar su Palabra con toda libertad y valentía, me comprometo a servir a la Iglesia como miembro activo (o auxiliar) en el ministerio Promotores y Defensores de la Fe, cumpliendo con sus Estatutos.
43. Por motivo grave, un Promotor y Defensor de la Fe puede ser expulsado del Departamento, después de haber sido oportunamente amonestado y no haber dado signos claros de conversión. Los motivos pueden ser los siguientes:
• Escándalo en la comunidad.
• Desobediencia a los dirigentes.
• Incumplimiento.
• Flojera.
• Robo.
Esta decisión deberá ser tomada por el coordinador diocesano. En caso de urgencia, puede ser tomada también por el coordinador del grupo, quien inmediatamente avisará al coordinador diocesano.
44. El afectado puede apelar a la autoridad superior, en un plazo de 15 días.
45. Cuando alguien no puede cumplir con la promesa, solicite la dispensa al coordinador diocesano que la concederá.
46. Cuando alguien tiene algún problema especial, puede retirarse temporalmente del Departamento, quedando en receso.
47. Cuando un Promotor y Defensor de la Fe se retira del Departamento por voluntad propia o es expulsado, se le retirará la credencial.
Capítulo 12
COMUNIÓN CON LA JERARQUÍA
48. Donde el Movimiento Eclesial «Apóstoles de la Palabra» cuenta con una presencia significativa, es oportuno que haya un asesor eclesiástico, encargado de apoyar la formación de los miembros del Movimiento y afianzar su relación con la jerarquía.
49. Por lo menos una vez al año es necesario que se entregue al obispo y al párroco un informe detallado acerca de la actividad realizada en su respectiva jurisdicción.
50. Cuando un Promotor y Defensor de la Fe va a trabajar a otro lugar, es oportuno que lleve una carta de recomendación de parte del asesor eclesiástico o del párroco con el cual se encuentra.
Capítulo 13
DIRECTORIO
51. Aparte de estos Estatutos, que presentan las líneas generales de acción y lo esencial del Departamento, es necesario que, para cada nivel de organización, haya un Directorio, donde se definen los detalles, que tienen mucho que ver con la situación concreta y la madurez de cada grupo, parroquia, diócesis, zona, región o nación.
52. A continuación se presenta una serie de aspectos que cada Directorio tiene que aclarar, aparte de los que ya se han señalado a lo largo de estos Estatutos:
• Qué tipo de preparación se exige para ingresar al Departamento;
• Cuánto tiempo dura la prueba-aprendizaje;
• con qué periodicidad se tienen que hacer:
* los retiros espirituales,
* las convivencias,
* los congresos,
* las reuniones a nivel de grupo, parroquia y diócesis.
• Cuáles iniciativas hay que realizar para recaudar fondos;
• Cómo realizar las reuniones de grupo, parroquia o diócesis;
• qué tipo de cursos hay que recibir e impartir, etc.
Cuanto más un grupo, una parroquia, o una diócesis está organizada, tanto más avanza en su trabajo. Acuérdense: la suerte de muchos hermanos nuestros depende de nosotros, es decir, de nuestra manera de organizarnos y avanzar.
Capítulo 14
RECONOCIMIENTO OFICIAL
53. Cuando un grupo dé muestras de madurez, compromiso y solidez, será afiliado oficialmente al Departamento “Promotores y Defensores de la Fe” por la Dirección General.
54. Para que esto sea posible, hay que hacer una solicitud, contestando a un cuestionario, en que se expresa la situación del grupo.
55. Dicha solicitud tiene que ser apoyada por el coordinador diocesano.
56. Durante tres años habrá una Afiliación Provisional. Si todo marcha bien, se procederá a la Afiliación Definitiva.
Capítulo 15
BIENES DEL MOVIMIENTO
57. En el Movimiento Eclesial “Apóstoles de la Palabra” ningún Departamento cuenta con bienes inmuebles propios. Todos pertenecen al Movimiento como tal, contando con un reconocimiento jurídico propio.
Por lo tanto, nadie considere algún inmueble como propio ni haga escrituras a su nombre.
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